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¿Qué es la reducción de pecho?
La reducción de pecho o mamoplastia de reducción es una cirugía destinada a modificar el tamaño de las mamas para que sean más pequeñas y estén en armonía con el resto del cuerpo.
Se lleva a cabo mediante la extracción de grasa, piel y tejido mamario. Son muchas las situaciones en las que está indicada esta intervención. Por ejemplo, puede realizarse únicamente por estética cuando la paciente no se siente cómoda con el tamaño de sus pechos o también puede realizarse por motivos funcionales como en los casos en los que el elevado tamaño y peso de las mamas provoca problemas de movilidad o fuertes dolores de espalda y cuello, así como problemas nerviosos derivados de malas posturas.
Cómo es la intervención
La intervención, a pesar de realizarse en el quirófano con anestesia general, es muy segura y poco invasiva.
Como comentábamos, consiste en la extracción de grasa, piel y tejido mamario para reducir el tamaño de las mamas. Para ello, en función de la situación y necesidades de cada paciente pueden aplicarse diferentes técnicas como la reducción mamaria en T invertida, la reducción mamaria perioareolar y la reducción de pecho con cicatriz vertical.
Una vez realizadas las incisiones y extraída la grasa, piel y tejido mamario sobrante se procede a recolocar el pezón y la areola para que queden en una posición más alta. Además, si se precisa se podrá hacer más pequeño el tamaño de la areola para que quede proporcional al nuevo tamaño de la mama.
Todo lo que debes saber
Anestesia
General
Resultados
Altamente satisfactorios
Intervención
Entre 2 y 4 horas
Hospitalización
1 noche como mucho
Primera consulta
En la primera consulta el especialista examinará el tamaño y forma de las mamas y realizará al paciente todas las preguntas necesarias para conocer el estado de la piel, las mamas y de su salud en general. Además, puede solicitar alguna prueba complementaria como, por ejemplo, un estudio mamográfico para así, junto con la información extraída del examen médico y los resultados deseados por el paciente poder determinar la mejor técnica o procedimiento para abordar la mamoplastia de reducción.
Para más información no dudes en contactar con nosotros. Nuestros especialistas estarán encantados de atenderte y ayudarte.
Fotos Antes/Después
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Postoperatorio
Tras realizarse una mamoplastia de reducción es importante destacar que, a pesar de que el paciente podrá hacer vida normal pasados unos días, han de pasar al menos un par de semanas para que podamos hablar de una recuperación completa.
Los primeros días se colocan unos vendajes en las mamas que después se sustituyen por un sujetador quirúrgico. Es normal que aparezcan hematomas, que la zona esté inflamada y que se experimenten molestias o pequeños dolores. No obstante, tomando los analgésicos y antiinflamatorios pautados por el especialista se mantiene el dolor bajo control y con el paso de los días irá remitiendo paulatinamente.
Beneficios
- Mejora la autoestima. Las pacientes se sienten más seguras y aumenta su confianza en sí mismas.
- Se combaten los dolores de espalda, hombros y cervicales.
- Trata los problemas nerviosos causados por malas posturas.
- Acaba con la dermatitis y los sarpullidos crónicos bajo los pechos.
- Mejora la movilidad y permite volver a practicar deportes que antes el paciente no podía realizar.
- Hace que los pechos queden más proporcionados y en armonía con el resto del cuerpo.
Testimonios
Nuestros pacientes hablan de nosotros.
Los expertos recomiendan
Para una recuperación rápida y óptima tras una mamoplastia de reducción desde Kirurgio, especialistas en cirugías de pecho en Barcelona, recomendamos que durante las primeras semanas:
- Guardes reposo
- Evites dormir boca abajo
- No fumes
- No practiques deporte o realices esfuerzos físicos
- Evita la exposición al sol de las cicatrices.
- Sigue siempre las indicaciones de tu cirujano.
Preguntas frecuentes
En la mayoría de los casos, las mamoplastias de reducción se pueden realizar a partir de los 18 años cuando las mamas ya se han desarrollado por completo. No obstante, será el especialista el que tras estudiar a la paciente determine si ya puede someterse a la operación.
Sí, cuando se lleva a cabo una mamoplastia de reducción siempre se recoloca el pecho para reposicionarlo en una posición optima.
Sí, en principio no debería existir ningún problema. De hecho, la mayoría de las pacientes han podido dar el pecho a sus bebés.
Durante el postoperatorio es común experimentar cambios en la sensibilidad de los pezones. Sin embargo, para nada se trata de una pérdida de sensibilidad permanente o definitiva. Por lo general transcurridos 3-6 meses de la intervención la paciente recupera por completo la sensibilidad.
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