Infiltración de rodillas: ácido hialurónico o PRP, ¿cuál elegir?
Cuando la artrosis, una lesión de cartílago o el sobreuso provocan dolor y rigidez, las infiltraciones intraarticulares ofrecen alivio sin recurrir todavía a la prótesis. Las dos más prescritas hoy son el ácido hialurónico (AH) y el plasma rico en plaquetas (PRP).

Ácido hialurónico: lubricar y amortiguar
El AH es un polisacárido presente de forma natural en el líquido sinovial. Inyectarlo repone viscosidad y elasticidad, reduciendo la fricción entre cartílagos. Los ensayos muestran mejoría del dolor y la función durante 3-6 meses, sobre todo en artrosis leve a moderada,
Ventajas rápidas: procedimiento sencillo, mínima inflamación posterior, posibilidad de volver a la actividad casi de inmediato.
Limitaciones: efecto limitado en el tiempo; si la degeneración es avanzada, la mejoría puede ser discreta.
PRP: reparar y modular la inflamación
El PRP se obtiene de la propia sangre del paciente, concentrando plaquetas y factores de crecimiento. Estos estimulan la regeneración del cartílago y reducen las citoquinas inflamatorias. Meta-análisis recientes atribuyen al PRP mayor reducción de dolor (VAS) y mejor función (WOMAC) a los 6-12 meses frente al AH.
Ventajas rápidas: resultados más duraderos, acción biológica regenerativa.
Limitaciones: inflamación reactiva en las primeras 48 h, coste superior y variabilidad de eficacia según el protocolo y la calidad del concentrado.
Diferencias clave en la práctica clínica
- Objetivo principal: el AH actúa como “lubricante” mecánico; el PRP busca modular la biología articular.
- Duración del efecto: AH ≈ 3-6 meses; PRP ≈ 6-12 meses (a veces más).
- Número de sesiones: AH y PRP de 1 a 3 sesiones de acuerdo al protocolo y articulación o tejido afectado.
- Reacciones post-inyección: el AH provoca escasa inflamación; el PRP puede causar un “brote” leve y transitorio.
- Coste: el AH resulta habitualmente más económico; el PRP exige equipo de centrifugado y personal entrenado.
¿Qué opción es mejor para ti?
- Artrosis leve-moderada, necesidad de alivio rápido y presupuesto ajustado: ácido hialurónico.
- Artrosis moderada, paciente activo que busca efecto más prolongado o que no respondió al AH: PRP.
- Cartílago muy dañado o inestabilidad avanzada: ambas técnicas pueden quedarse cortas y es momento de valorar otras intervenciones; tu traumatólogo lo confirmará.
Elegir entre AH y PRP depende del grado de desgaste, objetivos funcionales y presupuesto. Un especialista en medicina deportiva u ortopedia evaluará tu caso, imágenes y estilo de vida para diseñar la mejor estrategia de infiltración. Agenda tu valoración y da el primer paso para volver a moverte sin dolor.